miércoles, 12 de agosto de 2015

YO DE MOMENTO DISPARO


Viviendo, riendo, llorando muriendo... creando



Yo de momento disparo

Estoy convencida de que todos somos poetas.  Con mayor o menor acierto, somos capaces de expresar nuestras emociones de forma más o menos vehemente, favoreciendo la empatía dequien nos escucha.
 Además nuestro lenguaje está lleno de frases que utilizamos por rutina, sin pararnos en pensar, que estamos utilizando un arma arrojadiza destinada a provocar. Por poner un rápido ejemplo: “Relaja la raja”.  Tres palabras combinadas en una  fenomenal aliteración,  incitando al interlocutor  a desacelerar en su actitud.  La perplejidad  inicial  al oír esto, generalmente termina  desdoblándose en una carcajada, produciéndose efectivamente un aflojamiento de tensiones. Que es lo que se buscaba.  También puede que el perro siga ladrando.  (Frente a esta eventualidad hay muchas maneras de poner un bozal, pero de esto no voy a hablar).
Lo que para mí es verdaderamente difícil  es tener una historia que contar, y hacerlo bien. Hacerlo bien significa hechizar al posible lector, para que  no abandone su lectura en la página cinco.  Que los renglones escritos no se lean, sino que se beban.  Apurando el vaso a tragos cortos porque aún en mitad del libro se quiera más.
La historia vino de repente a mi cabeza. Con su principio y final.  Calculo que hay escritas  ya unas cincuenta y tantas páginas. Queda mucho camino por recorrer.  Pero el armazón se está construyendo. 
¿Y de que va esto?
Pues, de momento diré que es una historia bastante coral, aunque tiene una protagonista con muchos cables sueltos.  La historia retrocede y avanza a lo largo de tres meses. Los tres meses durante los cuales la protagonista trabaja de auxiliar administrativo en una Gran superficie.  Hay dentro de ella una pequeña trama policial, que aunque para mí no es lo más relevante, va a requerir (de hecho lo estoy haciendo ya) un poquito de investigación para hacer que esta sub-trama sea creíble.
¿Dónde se desarrolla la historia?
La historia se desarrolla  casi toda  en Valladolid. Si bien, me he propuesto no nombrarla en ningún momento. Sacaré a pasear a sus calles, y algunos de los sitios que son de aquí emblemáticos. Y me permitiré inventarme sitios que no existen también. Como  la gran superficie en la que se desarrolla parte de la historia: Híper Ibérica  situado en la urbanización de Parquesol.
¿Habrá sexo en esas páginas?
¡Huy!. A la que te descuidas.  Sí, claro que lo habrá.  Aunque para mí  es mucho más importante lo que se diga en la cama, o donde se practique que el sexo en sí.
Cuestión de rutina
He logrado conocer mis hábitos y necesidades para escribir.  Curiosamente aunque me encanta la soledad, me he dado cuenta de que no soporto el silencio, y que necesito tener la televisión encendida con el volumen bajo.   Y dejo el paquete de cigarrillos en la cocina, para fumar menos.
Y tengo un par de ojos, aparte de los míos, a quien doy a leer cada capítulo que escribo. Aunque una vez terminada la historia habrá varias correcciones, esos ojos de ávida lectora que me ayudan,  son barómetro y brújula que me indica sin tapujos la dirección que debe tomar la historia para que avance y enganche. Gracias Amaranta. Tu opinión objetiva es muy importante para mí.  Y a ver qué pasa.  Si todas las puertas cerradas, me han señalado una dirección, como tú dices, puede que sea para algo.
Resumiendo:
 De momento, me encuentro disparando  palabras, guardando sensaciones en Word,  que provoquen al lector alimentarse de ellas, desde el principio hasta el final.
Espero  tener la habilidad de una bruja para hacerlo. Dar  la pócima idónea. Provocar el embrujo necesario.   Hasta la última frase.

MaLnaik





Palabras que son un atraco a mano armada, dispuestas a quedar sin aliento a un corazón desprevenido.


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