Para que yo sea capaz de recordar cuánto te he echado de menos, tendrás que llover y empaparme."
MaLnaik
Desabrochada
Me habla, la oigo reír.
La imagino sonriendo.
Y lo hace como una princesa,
caminándome por dentro,
inspeccionando el territorio
a dominar.
No me hace falta cerrar los ojos,
para sentirla,
arqueándose rodeando mis hombros.
Si me encierro en un ascensor,
sonrio imaginando esquinas
para acorralarla.
En cualquier momento,
como un viento despistado,
el sabor de su miedo feliz
asalta mi boca.
Y pierdo el tiempo inventándome palabras,
que le quiten la ropa.
Mis dedos,
que tantas veces han cazado su grito,
bailan de hambre en la mesa.
Lo hacen esperando que se desabroche,
y que me deje entrar.
Las lunas pasan,
y no se me borran las ganas.
No hay noche que sea tan grande,
en las que mis ganas de ella quepan.
Tan vencida yo,
y ella encima de mí.
Desabrochada
MaLnaik
Una de las sorpresas de cumplir años es comprobar que terminarón gustándome los boleros.
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