Corazón descolocado
Tengo por alma
un par de torpes zapatos.
Que ciegos van tropezando,
encontrándose todos los socavones.
Convirtiendo el barro que pisan
en sueños,
que jamás recuerdo
al despertar.
Pensar tu nombre, es decir tu piel.
Si lo hago me nacen dentro
mil dardos,
suaves como pétalos.
Que clavan
mis dudas y mis miedos
en lugares
de los que yo desconocía
su existencia.
Jamás fui dueña de nada,
y ahora tengo un cielo extraño
que me llora dentro.
Y es que no hay orden que valga,
tras la desfachatez
de estas cuatro esquinas.
Que antes de llegar tú,
lucían indolentes como farolas
que desconocen
lo que es un tirachinas,
en manos de un niño
con puntería.
Mi corazón está descolocado.
Y tu bailas dentro de él,
encantada.
El suelo que levemente rozas,
está hecho a tu medida.
Cobija sin tocar
cada uno de tus movimientos.
Arqueo mi sal
en una sonrisa.
Quizá una noche,
mis palabras
se convertirán en unos dedos,
que serán los míos.
Al tocarte,
te convertirán en agua
que jugará conmigo.
MaLnaik
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